Bioeconomía

Confrontación por el combustible ecológico para aviones: La resistencia de EE. UU. desata un conflicto mundial sobre el combustible SAF basado en cultivos. EE. UU. se prepara para desafiar al panel de aviación de la ONU que favorece al maíz brasileño:

Estados Unidos se prepara para rechazar una recomendación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que favorecería el etanol de maíz multicultivo brasileño al otorgarle una menor intensidad de carbono. Esta medida, según Washington, beneficiaría injustamente a los agricultores brasileños frente a los productores estadounidenses de etanol.

Aunque el combustible de aviación sostenible (SAF) representa actualmente menos del 1 % del consumo mundial de combustible de aviación, se prevé que la demanda se dispare a medida que las aerolíneas buscan reemplazar el queroseno con biocombustibles de origen agrícola, desde maíz hasta residuos municipales, para cumplir con los objetivos internacionales de neutralidad de carbono. Los productores estadounidenses de etanol abogan por la captura de carbono en las plantas de maíz y etanol del Medio Oeste, lo que pone de relieve el creciente vínculo entre la agricultura estadounidense y los esfuerzos de descarbonización de la aviación.

La disputa pone de relieve un dilema global: ¿debería la certificación SAF premiar los sistemas de multicultivo, comunes en Brasil, por sus posibles beneficios ambientales, o priorizar la tecnología de captura de carbono utilizada por los productores estadounidenses, incluso si dependen del monocultivo?

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Bioceres anunció que la Fundación de Investigación del Trigo de Colorado colaborará para incorporar la característica de trigo transgénico de la compañía para la tolerancia a la sequía en variedades de trigo estadounidenses

Más de un año después de que los reguladores federales aprobaran el cultivo de trigo genéticamente modificado (GM) tolerante a la sequía en Estados Unidos, la empresa argentina que desarrolla la tecnología ha nombrado oficialmente a su socio estadounidense.

Bioceres Crop Solution Corp. anunció una colaboración estratégica con la Fundación de Investigación del Trigo de Colorado (CWRF) para desarrollar conjuntamente y, eventualmente, comercializar su tecnología de trigo HB4 en Estados Unidos. Bioceres otorgará a la fundación derechos exclusivos y sublicenciables sobre el tratado HB4 en Estados Unidos. Como gestor de rasgos, CWRF facilitará el acceso a programas de mejoramiento genético y canales comerciales de terceros, a la vez que liderará la interacción con las partes interesadas estadounidenses.

Como cultivo transgénico, el trigo HB4 contiene HaHB4, un factor de transcripción aislado del girasol que modula la expresión de cientos de genes que le confieren tolerancia a la sequía. Ante la sequía, el HB4 genera más moléculas antioxidantes y osmoprotectoras, lo que retrasa el deterioro celular y permite que la planta mantenga la fotosíntesis hasta que regrese la lluvia. El trigo HB4 también es tolerante al herbicida glufosinato.

Al anunciar su colaboración con CWRF, Bioceres también declaró que las partes trabajarán con la industria para desarrollar, registrar y comercializar nuevas formulaciones de herbicidas de amplio espectro adaptadas al trigo HB4. Estas formulaciones se desarrollarán en combinación con las soluciones biológicas de Bioceres para ofrecer un sistema avanzado y sostenible que promueva la seguridad ambiental y mejore el rendimiento.

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Brasil elabora etanol hasta con el trigo

Está en marcha la primera planta de trigo etanol del vecino país, con capacidad para producir 40 mil litros/día. Procesará unas 100 toneladas diarias y estará ubicada en Santiago, Rio Grande do Sul. La compañía involucrada, CB Energía, prevé producir hasta 50 millones de litros de combustible al año para 2027, según indica Estadão.

Se necesitaron aproximadamente tres años de investigación para determinar qué productos se utilizarían en el proceso de fabricación. La elección fue una levadura desarrollada por la empresa estadounidense IFF, que se probó sobre más de 150 variedades de trigo cultivadas en Rio Grande do Sul.

Según la multinacional, estas levaduras están modificadas genéticamente y son capaces de fermentar estas diferentes variedades de trigo, lo que aumenta la rentabilidad de la producción.

Otro factor importante son los subproductos que la planta pretende producir. Además del alcohol neutro, utilizado en las industrias de perfumería y bebidas, los residuos sólidos sirven como materia prima para la producción de utensilios desechables biodegradables (por ejemplo, platos). La empresa también planea purificar el dióxido de carbono liberado durante el proceso para su uso en bebidas carbonatadas.

Por su parte, Be8 anunció que su planta de elaboración de etanol a partir del trigo ya presenta un avance del 20 %, con una inauguración prevista para 2026. La planta está ubicada en Passo Fundo, Rio Grande do Sul, y tendrá capacidad para procesar 525 000 toneladas de trigo, triticale y maíz, con una producción estimada de 210 millones de litros de etanol al año.

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Biodiésel pesa cada vez más en los precios de la soja en Brasil

A medida que aumentan las normativas sobre biodiésel en el vecino país, el mercado interno de la soja ha experimentado una transformación significativa, con precios que se desvían cada vez más de las referencias de exportación. Este cambio estructural ha generado desafíos para los participantes del mercado que dependen de modelos de fijación de precios obsoletos basados ​​en la paridad de exportación.

En 2025, la normativa brasileña sobre mezcla de aceites vegetales aumentó de B14 a B15. El sector es el principal responsable del incremento del consumo interno de aceite de soja, que se prevé alcance los 10,5 millones de toneladas este año, mientras que las exportaciones se sitúan en 1,35 millones de toneladas, según Abiove.

De cara al futuro, esta perspectiva de un aumento del consumo interno de aceite de soja impulsado por el biodiésel y un estancamiento o incluso una disminución de las exportaciones de aceite de soja debería persistir, especialmente considerando las perspectivas que rodean la Ley de Combustibles del Futuro, que permite al gobierno y a sus organismos reguladores aumentar el mandato obligatorio en un punto porcentual anual hasta alcanzar el B20 para 2030.

Tras la entrada en vigor de B15, una combinación de precios elevados de la soja, grandes compromisos de exportación y la anticipación del mantenimiento programado en las plantas de molienda dispararon los precios internos de la soja y crearon una gran brecha entre los precios locales y los valores de paridad de exportación.

No se prevé que las exportaciones brasileñas de aceite de soja crezcan en los próximos años, pero tampoco desaparecerán, ya que Brasil cuenta con un costo de oportunidad muy favorable para completar los cargamentos de aceite de soja argentinos.